viernes, 29 de enero de 2016

Lesson 4 La Homosexualidad a Través del Lente Bíblico

Due by March 25

Últimamente, se ha escuchado hablar sobre el tema del matrimonio homosexual como un derecho civil. Nosotros, como cristianos, no estamos en contra de los derechos civiles, entonces ¿cómo es que debemos reaccionar ante tal argumento?
Primeramente, para responder esta pregunta debemos reconocer que la sola autoridad de la humanidad debe ser la Escritura, la revelación de Dios al ser humano. En la Biblia, encontramos que la institución del matrimonio fue establecida por Dios, compuesto de un hombre y una mujer para vivir juntos hasta la muerte, concebir hijos y criarlos (Gen. 2:24). Esta institución fue establecida antes de la ley. Pensemos en que toda sociedad ha reconocido en algún momento de su existencia que el matrimonio consiste de una pareja heterosexual (sexos opuestos). Como R. Albert Mohler Jr. indica, las leyes de los Estados Unidos, en relación al matrimonio, discriminan en la actualidad, porque es necesario hacerlo. Por ejemplo, en relación a la edad y el estatus matrimonial. Existen límites en cuanto al matrimonio.


Entonces, ¿cómo debemos de reaccionar ante aquellos compañeros de la escuela, del trabajo, familiares o conocidos que se identifican como parte de la comunidad LGBT? Lee el mensaje de que es dirigido a la comunidad LGBT por Dr. Michael Brown. Lee y reflexiona en ello:


    “Entendemos, por supuesto, que a sus ojos, nuestras convicciones bíblicas      constituyen odio, y es doloroso para nosotros que ustedes lo sientan así.  
     El hecho es que nosotros realmente les amamos—más de lo que creen o 
     entienden  —y por ello, vamos a seguir hablando la verdad, convencidos 
     de que es la verdad lo que nos hace libres. El amor hace lo que es 
     correcto, incluso cuando es despreciado y burlado y ridiculizado…
   
    Así que, no vamos a dejar de amarlos, aunque nos llamen intolerantes,   
    incluso si afirman que los estamos privando de sus derechos civiles, si se 
    burlan de nosotros y nos llaman cristianos fanáticos. Vamos a orar por 
    ustedes, ayunar por ustedes, acercarnos a ustedes y sufrir junto con 
    ustedes. Ya sea que lo entiendan o no, estamos aquí para ayudar.


    No los menospreciamos ni despreciamos ya que, para nosotros, la cuestión
    fundamental no es la homosexualidad o la heterosexualidad. Ninguno de  
    los seres humanos está a la altura de los estándares de Dios en muchas 
    maneras, y todos         nosotros—heterosexuales y homosexuales por 
    igual—necesitamos de la misericordia divina a través de la sangre de 
    Jesús. Todos necesitamos el  perdón...”
    
    (Pasaje de: Brown, Michael. “¿Gay y cristiano?: Respuestas con
    AMOR y VERDAD a las preguntas acerca de la HOMOSEXUALIDAD (Spanish
    Edition)).


Unas de las razones por las cuales la homosexualidad y el matrimonio ha venido a ser tan aceptado se debe a que la Biblia ha llegado a perder su autoridad fuera y dentro de las iglesias por decisiones del mismo ser humano. 

Hubo un punto en la historia en donde aún algunos líderes de la iglesia comenzaron a cuestionar la historia de la creación y así dejaron de creer en un Creador y Su palabra.  Cuando estos sentimientos y pensamientos brotan, la sociedad eventualmente se hace menos sensible a escuchar la voz de Dios y empieza a llevar a cabo lo que ellos quieren y como lo quieren. Deciden todo como si no hubiera autoridad alguna y actúan basados en lo que cada quien le parece correcto ante sus ojos. Van navegando sin capitán. Consecuentemente, la definición de lo que es moral, va cambiando, así como la humanidad va cambiando. 

Si no nos aferramos a reconocer que tenemos un Creador y que ese Creador nos ha dejado Su Palabra, llegamos a ser como las olas que se dejan llevar de un lado a otro y nace la inestabilidad. Corremos el peligro de ser llevados por doquiera, aceptando todo tipo de doctrina. Por eso es tan importante que los hijos de Dios hagan brotar raíces y busquen llevar fruto.   


Reconociendo la Palabra de Dios como tal, toma unos momentos y lee los siguientes pasajes y escribe en una hoja lo que aprendes de cada uno.


  • Lev. 18:22
  • Marcos 10:6
  • Ro. 1:26-27
  • Mt. 19:4-6

    Ahora, haz click en el siguiente link y responde la pequeña auto-evaluación sobre el tema que acabamos de estudiar. Trata de hacerla con calma, puedes tomarte el tiempo que quieras, pero si inicias tienes que terminarla. 

    Gracias por tu participación y es mi oración a Dios que te bendiga y te cuide.







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